En el alerón del tejado, Vestido con capa blanca, Muestra el invierno las uñas Largas, transparentes, afiladas.
El sol se asoma con cara de frío Y asustado se esconde Bajo el embozo de una nube, Entre los robles del monte.
Llama a los fieles a misa Con voz griposa la campana. Se oye tiritar un balido. En el suelo se estremecen las pisadas.
Humeantes leños rojos De tibio aroma el aire impregnan. Gélida paz en el cementerio. Cálida risa en las tabernas.