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Tubilla del Lago
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           Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el vocablo adobe procede del árabe hispano attúb, éste del árabe clásico tt?b éste del egipcio ?bt.

    El adobe es una masa de barro mezclado a veces con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al aire, que se emplea en la construcción de paredes o muros.

    El adobe como material de construcción se conocía ya en Mesopotamia, hace unos 7.000 años antes de Cristo. Los árabes lo trajeron a España y los españoles lo exportamos al continente americano.

    En Tubilla, una vez acabadas las labores de recolección , antes de que llegaran las lluvias, mucha gente se afanaba en hacer adobes, trabajo arduo, pero que se hacía con paciencia y alegría.

    En el pueblo había unos lugares designados por mutuo consentimiento tácito, donde se fabricaban los adobes. Eran unos lugares llanos, cerca de los cuales había agua:
    Las eras del Arroyo, los llanos de la carretera de Aranda, donde siempre había una charca, en los alrededores de la actual fuente de Valdilés, Al lado de la fuente del Mercado....

    El material que se usaba era tierra arcillosa, toba y paja, mejor de centeno, bien trillada. La tierra se mezclaba, pero también se hacían sólo de arcilla "rubial" o de toba, tierra caliza.

    Una vez elegido el sitio y acarreada la tierra, el procedimiento era el siguiente:
    Se limpiaba la tierra y se dejaba bien molida, se hacía un montón y en el centro se cavaba una especie donde se depositaba el agua para empezar a hacer la masa. Cuando la masa era un poco compacta, se echaba la paja y se pisaba la masa hasta que quedara lista para moldear.

    Preparada la masa, se limpiaba bien el molde de madera, denominado en Tubilla" mencalera," y se mojaba para que la masa no se pegase.

    Nivelado el molde en el suelo se depositaba dentro de él la masa, la cual se distribuía y apretaba bien con las manos para que no quedasen huecos. La parte superior se alisaba con una paleta, procurando que quedase un poco cóncavo, para que enlazaran mejor con el barro a la hora de hace la construcción. La mencalera se sacaba con cuidado tirando hacia arriba de los asideros diagonalmente opuestos.

    Terminada la fabricación, se dejaban secar al sol procurando darles la vuelta para que se secasen perfectamente. Después de secos se hacinaban y se cubrían para que no se mojaran o se llevaban al corral para guardarlos.

    Había varias medidas de adobes, siendo los más usados los llamados "arroberos" de 60 X 40X 12 Cm. Usados para hacer paredes. Los tabiqueros medían una tercera parte de éstos.
    Como en el pueblo abundaba la piedra, los adobes se utilizaban para hacer pequeñas obras en corrales y pajares, hornos para cocer el pan.

    Las casas construidas con adobes conservan un clima ideal durante todo el año:
    Previene del frío en invierno y en verano guarda el frescor dentro de sus anchos muros.

Delfín Cerezo

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